sábado, 26 de noviembre de 2011

Ya contamos con presupuesto, ahora necesitamos sensatez

Por: Ronald Echeverría



El Congreso de la República aprobó el presupuesto del 2012. El monto fue de Q59.5 millardos  y es el más alto de nuestra historia. De estos el 64.7% es para funcionamiento, el 21.3% para inversión, y el 14% para el pago de deuda pública. Esta vez pudo más, y esto es bueno, la sensatez y el interés del país, que la lucha política, y el revanchismo. Esto le brinda al nuevo gobierno la oportunidad de llevar a la práctica su plan de gobierno, que esperamos tengan y ojala cumplan. Les damos el beneficio de la duda.  Claro la aprobación, no fue pan sobre hojuelas. Hubo de todo, y las artimañas salieron a relucir, principalmente de los perdedores de las recientes elecciones. Pero al final del túnel una luz, se cuenta con un Presupuesto, situación que no había sucedido los dos años anteriores, que había provocado el  tener que  asignarse el vigente para el nuevo ejercicio. Ya sabemos como han terminado esas ejecuciones presupuestarias, en las cuales las transferencias discrecionales y el trabajar sin candados han sido la norma. 

De lo anterior a las pruebas nos referimos, ministerios y programas con presupuestos reducidos, por traslados presupuestarios, principalmente a los programas sociales. Consecuencia de ello los hospitales nacionales sin lo  mínimo para medicinas y utensilios para prestar un servicio en parámetros  decorosos, aunado a los grupos sindicales en las calles demandando prebendas y aumentos presupuestarios. Las educación en las escuelas públicas, aparte de no impartirse el mínimo de días de clase para que el proceso enseñanza aprendizaje  sea eficaz para educar a nuestros  niños y jóvenes, porque por una parte sus maestros cerraban las calles para tener una mejor educación, !vaya paradoja!, y por otra por no contar con el  apoyo didáctico, la refacción escolar  y la infraestructura mínima. Nuestra seguridad pública, una de las mayores demandas de la ciudadanía, sin  los policías suficientes y con carencias de equipo moderno y sin mística y organización para combatir a una delincuencia común y al crimen organizado, que cómo  se sabe si está muy bien armado y organizado. La muerte y la inseguridad ha reinado y las calles son  tierra de nadie, menos del guatemalteco honrado y trabajador.  La infraestructura, principalmente las carreteras y puentes, seriamente dañadas en el 2010 por el Aghata y ahora este año por la depresión tropical, nos dejo casi  sin carreteras. El panorama se ve desolador. Faltaba recordar que como guinda del pastel, también estamos seriamente endeudados por Q96 millardos. 

Ahora todas las anteriores desgracias o  situaciones desfavorables  no se resuelven por el simple hecho de tener un presupuesto. Es  bueno aclarar ésto. También se necesita que el presupuesto sea realista y tenga las fuentes de financiamiento aseguradas. El presupuesto por principio debe estar balanceado. Los ingresos deben cuadrar con los gastos.  Ahora bien, a los que si contribuye y  es un buen avance, es en materia de gestión y buenas prácticas de administración.  Nuestros técnicos del Ministerio de Finanzas, y esto va a favor de ellos, suelen elaborar el Presupuesto General de la Nación en forma técnica. Es decir  que definen su monto total, la distribución entre los distintos ministerios, de acuerdo a los programas y proyectos a impulsar, definen las prioridades, y los cronogramas de su ejecución,  y brindan los lineamientos y políticas presupuestarias para su ejecución. Los que normalmente lo han echado a perder son los diputados con los cambios y re asignaciones  presupuestarias y de obras clienterales.Entonces, el respetar un orden, el definir las prioridades, que en nuestro caso son la educación pública,  la seguridad y la salud, permite una mejor ejecución por parte del gobierno y de los otros dos organismos del Estado, el  Judicial y el Legislativo. Esto de por sí es bueno,  y mucho mejor de lo que hemos tenido en los últimos años. 

Nuestro país tiene grandes demandas sociales insatisfechas, al mismo tiempo que tiene muchas potencialidades y fortalezas. Por ello nos congratulamos, primeramente que tendremos para el  2012 un presupuestos y que éste tendrá candados.  También celebramos un avance en la transparencia, al eliminar que la obra gris (carreteras, escuelas, hospitales, puentes, etc.) sean ejecutados por medio de Ong´s,  que cómo ya es público,  muchas de ellas  son de familiares o amigos de los mismos diputados o alcaldes. Esto ha sido fuente de corrupción y sobre pagos de obras. Sin mencionar la deficiencia en su construcción y los malos materiales utilizados, que con las primeras lluvias, demostraron de que estaban hechas, de corrupción.

Finalmente, y esto también hay que resolverlo, cómo financiamos el presupuesto. Vía más deuda, que fue el camino escogido por la UNE, subiendo temerariamente el monto de la deuda,  no parece ser la más aconsejable. Sino veámonos en el espejo de los países que sus deudas soberanas sobrepasaron su capacidad de pago y están en quiebra, cómo Grecia y Portugal, para citar a los más recientes.  Deberíamos probar,  por un lado una buena administración y el buen uso de los recursos públicos, !aló gobierno del Patriota!, evitando los gastos innecesarios y superflujos, cómo los abultados gastos en publicidad gubernamental, los viajes y viáticos no indispensables, eventos y celebraciones frívolas o clientelares,  para sólo citar algunos de ellos,  reducir la opacidad del gasto, y la corrupción en la adjudicación y ejecución de la obra pública.  Por  otro lado, no seguir alimentando la tendencia de que papa Estado es el que suple todas las necesidades, sino  que es subsidiario de los más necesitados y garante de los derechos de todos los ciudadanos sin distinción. Y por último aumentar los ingresos del Estado, a su ejecutor el gobierno por una reforma tributaria que amplié la base tributaria, que incluya a todas las fuerzas productivas incluyendo la mal llamada economía informal, que elimine la evasión,  el contrabando, y que aplique la ley contra los evasores. Si los beneficios son para todos, debemos contribuir todos.