sábado, 25 de febrero de 2012

El momento virtuoso es la clave de las búsquedas exitosas




Por: #RonaldEcheverría  
En la química hemos aprendido, que cada elemento tiene sus propiedades. Cuándo actúa sólo las mismas prevalecen y hacen evidente su aporte. Pero cuando se integran con otros,  crean un nuevo elemento que se le denomina compuesto, que normalmente tiene mayores cualidades y propiedades. Por  ejemplo el hidrogeno y el oxigeno, por  si sólo presentan ciertas propiedades químicas, pero si se conjugan en una proporción de H2O, se crea el agua. Maravilloso compuesto, de él se genera en buena medida la vida en la  naturaleza y la hace posible. Dónde hay agua suele germinar la vida, el planeta tierra, que a la verdad, debería llamarse el  planeta Agua, representa  el  71% de su superficie total. Pero no estamos dictando una cátedra de química o biología.

Queremos referirnos al mundo empresarial, al  ambiente de negocios,  a las peculiaridades  de nuestros mercados laborales, y sus características. Estos por ser sistemas,  también tiene sus elementos básicos, que por separado cuentan con ciertas características  y competencias, pero que cuando se conjugan, sinérgicamente crean otros compuestos (grupos, estructuras, organizaciones)  que le dan razón  y sustento al quehacer de negocios y del trabajo, que requiere la economía para producir los productos y servicios que nuestra sociedad necesita. El factor de producción por excelencia, lo sigue constituyendo el ser humano, esto sin desmeritar el aporte fundamental a la productividad que aporta la inversión en bienes de capital, es decir las máquinas  y ahora más trascendente la tecnología en todas su vertientes, con la informática y las telecomunicaciones a la vanguardia. Pero, nuestras empresas requieren siempre, y este el tema central de este artículo, el desarrollar estrategias para lograr concretar  el “momento virtuoso”, este lo denominamos, cuando la misma logra ubicar, seleccionar y contratar a los recursos humanos que necesita, con las competencias y habilidades requeridas.  Pero este “momento virtuoso”, requiere de dos partes. También los prospectos o candidatos deben estar preparados.  Deben por su parte, ser producto de carreras profesionales labradas en la mayoría de los casos por el esfuerzo propio, y de un ambiente social  y familiar  que les permitió consolidar un perfil profesional deseado.

Así cómo la construcción de una  de las maravillas modernas, cómo lo constituyó la construcción del túnel  debajo del mar Mediterráneo, que unió a Inglaterra con el continente  vía Francia. Esta proeza del invento, la tecnología y la productividad  humana, requirió de dos equipos,  uno por cada país,  dos mentalidades, dos  estrategias y métodos de trabajo, pero un solo propósito, lograr integrarse en un punto de unión común. Resultado el túnel subterráneo  más largo del mundo, y con mayores impactos económicos y sociales para ambos países, y en este caso para toda Europa. De igual manera, y haciendo un paralelismo a nuestro mercado laboral,  es necesario que nuestro capital humano, una de las partes en nuestro modelo, ya individualizado con nombre y apellido, aprenda, primeramente la importancia de forjarse una carrera  que le proporcione los conocimientos y estudios que serán la base de sus competencias. Más coloquial,  que culmine estudios a nivel técnico, medio, y  universitario. Que busque la especialización, los post grados, las maestrías. Que desarrolle habilidades de comunicación en otros idiomas, y este al tanto de las nuevas tecnologías  y su  uso.   Paralelamente que cultive una personalidad atractiva,  desarrolle  hábitos de trabajo productivos y creativos, así como una sana actitud hacia éste y sus compañeros de trabajo.  Cuidar el  labrarse un buen record de trabajo,  para que sus referencias laborales sean una de sus mejores cartas.  Lo anterior es fundamental, pero no por ello decisivo.  ¿Por qué decimos eso? Basados en nuestra experiencia de head-hunter  por más de 25 años a nivel centro americano.

No basta ser el candidato ideal y tener las competencias que  requieren las empresas. Es necesario  para el  candidato el saber vender su perfil,  el ubicar oportunidades y tener una estrategia para ser tomado en cuenta en ellas. Cómo preparar  un currículo, cómo conducirse en una entrevista,  cómo responder las preguntas del entrevistador, cómo vestirse y comportare, cómo causar una buena impresión, cómo diferenciarse de otras opciones, esto es vital saberlo y mejor saber hacerlo.  Si esto no funciona, la mitad de la fórmula del “momento virtuoso” no se logra. Por otro lado, y en ello hemos acompañado a muchas empresas, éstas requieren de estrategias de búsqueda,  y muy importante, de políticas de administración de recursos humanos  y ambientes de trabajo, con perspectivas que representen  un reto  positivo para los mejores. Deben enriquecer los puestos que ofrecen, pensar  en complementar los intereses de la empresa con los de los candidatos, que luego como  empleados  y ejecutivos harán la diferencia. Las empresas  tienen la oportunidad de utilizar las nuevas herramientas de la tecnología, las bolsas de trabajo en internet, las redes sociales (Recursos Humanos, herramientas  web 2.0) y la asesoría de firma expertas en RRHH. En adición a las técnicas internas de selección por competencias.

En conclusión es vital que ambos elementos de la fórmula  de empresas + Recursos humanos calificados se complementen. Ambos  deben conocer y manejar  apropiadamente las estrategias que faciliten su encuentro y posterior integración.  Es decir,  que tanto  nuestras empresas  y  nuestros mejores prospectos deben estar facultados  para provocar  y luego aumentar las posibilidades de éxito del “momento virtuoso”.   Las repercusiones  de una fórmula enriquecida entre empresas de éxito y  personal calificado y con competencias deseadas,  indudablemente  impactará de una manera favorable  en la innovación, la productividad y la competitividad, de la cual están muy ávidos o necesitados nuestros países centroamericanos.  Los profesionales de Recursos Humanos  tenemos un importante papel al respecto.