jueves, 18 de octubre de 2012

La adquisición de empresas y el "due diligence"



Por: #RonaldEcheverría
En los últimos años  producto de la globalización y la suscripción de tratados de libre comercio, se han incrementado los procesos de adquisición o compra de empresas nacionales por multinacionales. También empresas regionales o aún nacionales con horizontes  y estrategias de posicionamiento o crecimiento también han optado por estrategias ampliación  y captación de mayor cuota de mercado vía la compra total o parcial de otras empresas de su misma industria o que son parte de su cadena de valor, ya sea proveedores o clientes, en procesos conocidos cómo integración vertical.  Todas estas acciones e intervenciones, producto de las estrategias a más alto nivel, han generado ya un buen número de adquisiciones en nuestra región. A manera de adquisiciones emblemáticas está la compra por parte de la multinacional de ventas al detalle  Walmart, en el caso de Guatemala de la cadena de Supermercados Paíz,  proceso similares se realizaron con las principales cadenas de supermercados  en prácticamente toda Centro América y Panamá.  En el mercado de las telecomunicaciones en toda América latina, incluyendo por supuesto Guatemala, se dio la compra de las empresas estatales de telefónica fija y acceso a los mercados de telefonía celular por el gigante de las telecomunicaciones del grupo America Móvil del magnate mexicano Carlos Slim, ahora  unificadas bajo la marca Claro. Los dos ejemplos  anteriores son los más emblemáticos, pero hay muchos otros  que demuestran la tendencia comentada.
Las adquisiciones  de empresas requieren de un proceso de compra-ventas serio y profesional, que suele en la mayoría de los casos de la participación de asesores y expertos que faciliten el proceso. Asimismo de una metodología que proteja los intereses tanto de la parte vendedora como  de la parte compradora.  Parte fundamental de dicha metodología es la realización del proceso de diligencias o Due Diligence.  Este se realiza  para salvaguardar los intereses de la parte compradora por medio  de  la confirmación de la veracidad de los activos  y pasivos reportados por la empresa en venta, la capacidad y productividad de su planta industrial y sus activos productivos, confirmar la no existencia de pasivos ocultos,  así  como para diagnosticar la posición del negocio tanto en la parte comercial, su cuota de mercado, su cartera de clientes y la capacidad para seguir generando  ingresos y utilidades a futuro.  Reviste primordial importancia auditar la confiabilidad de la situación financiera reportada en sus estados financieros. Para evaluar en forma rápida su capacidad y grado de manufactura esbelta y de mejora continua en el caso de las industrias, para sus plantas industriales, se pueden aplicar herramientas cómo el Rapid Plant Assessment, impulsado por la Universidad de Michigan (Dr.Eugene Goodson). Estos procesos son realizados por consultores expertos con especialidades multidisciplinarias.  En adición a la situación del mercado y comercial, y la situación financiera y contable,  también puede implicar la verificación del cumplimiento de las leyes jurídicas, fiscales, laborales y medio ambientales  por parte de la empresa sujeto de venta y sus probables contingencias.
De acuerdo a nuestra experiencia, no siempre en los procesos de adquisiciones de empresas se valora la importancia del recurso humano y no siempre se pondera adecuadamente su contribución para sostener la  operatividad  y  la  continuidad del negocio. El enfoque normalmente es bajo una perspectiva    financiera, de auditoría  y legal,  relegando el factor humano.  Esto es un craso error. Por ello  consideramos que el proceso  Due Diligence  debe incluir un diagnóstico certero del recurso humano existente y de las políticas  necesarias para garantizar su continuidad y efectividad en la nueva administración. Se debe identificar tanto la cultura organizacional de la empresa en venta y el considerar alternativas para hacerla compatible con la Cultura Organizacional  y la misión del grupo comprador o inversor. Esto lo consideramos crucial para el logro del futuro proceso de integración  del personal y el posterior desarrollo organizacional.
Producto del diagnóstico se deberán también generar estrategias y acciones para conservar y retener al personal clave y aquel considerado como  necesario para mantener las operaciones normales del negocio luego del proceso de adquisición. Deben  asimismo identificarse los procesos y sistemas claves de la empresa, así como las competencias que se requieren para  realizarlos. Lo anterior implica el identificar que personal posee la capacidad y las experiencias para ejecutarlos con eficiencia y eficacia.
Es parte de la agenda analizar  los aspectos legales  involucrados en la relación laboral, la continuidad de las prestaciones y  los  derechos adquiridos de los trabajadores. Aspectos cómo la política salarial, las escalas salariales vigentes, las políticas de ascensos y promociones deben ser consideradas y tomadas en cuenta. Información existente relativa  a las evaluaciones del  desempeño y el cumplimiento de metas del personal, deben ser revisadas. Se sugiere cómo un punto relevante, y con las reservas del caso, entrevistar al personal  y conocer sus preocupaciones e inquietudes y el clima organizacional imperante.
Otros aspectos dentro del Due Diligence es  prever cómo se manejarán las jerarquías, las duplicaciones de puestos con otros ya existentes en la empresa  compradora. Deberá planificarse  y programarse el proceso de reorganización, motivación  y  optimización de los recursos humanos que serán absorbidos.  Esto implica considerar que puestos y personas serán incluidos y cuáles no  dentro la nueva estructura organizacional. Debe de elaborarse un plan  que incluya las políticas y acciones que regirán el retiro voluntario, los procesos de recolocación y asesoría (outplacement) para el personal que será retirado,  y un presupuesto para liquidaciones  para el pago de las prestaciones e indemnizaciones contempladas en la legislación laboral.
El éxito de las adquisiciones puede sucumbir y hacerse inviable, si el personal clave de la empresa adquirida se siente amenazado por el proceso de compra venta. Esto cuando sucede normalmente es  producto principalmente del mal manejo de la comunicación dentro del proceso  y por filtraciones de información incompleta o sesgada, que promueve el temor, la inseguridad, inestabilidad laboral  y ante todo incertidumbre sobre el futuro de la empresa.
Es pues imperativo el contar con un plan para el manejo del personal y de las contingencias posibles derivada del proceso adquisición iniciado de la empresa, también es necesario el aplicar estrictas medidas de confidencialidad de la información del proceso de compra venta, y un plan de comunicación de la decisión de venta  de la empresa a su personal en el momento oportuno.  Debe buscarse el  reducir o eliminar los rumores y la desinformación que normalmente  provoca resistencia  e  inestabilidad  física y emocional en el personal. Finalmente deberán  incluirse dentro  las conclusiones y recomendaciones del Due Diligence un plan de retención y manejo del personal clave, y las medidas a implementar  para  facilitar el proceso de su transición e integración a la nueva empresa.
Las adquisiciones de empresas juegan un importante papel  en cuanto al fomento de nuevas inversiones para nuestros países, ya que promueven un  aumento de los bienes de capital, facilitan la incorporación de más moderna tecnología e industrias, incrementan la producción y oferta de nuevos productos, suben los estándares de calidad y competencia, y promueven la implementación de mejores  prácticas administrativas.
En conclusión deben considerarse aspectos financieros, legales, mercado, técnicos y de capacidades de producción y brindar un servicio con calidad, y  cómo  ya mencionamos,  también requiere el cuidar y conservar al recurso humano y en especial al personal clave, por medio de un adecuado proceso de transición y comunicación. Recordar que las empresas son el reflejo de su personal y este debe sentirse apreciado y considerado, y nunca sujeto de venta como “parte del “paquete” con carácter de mercancía. En ello tenemos un papel  importante que jugar los especialistas de recursos humanos.