Por: #RonaldEcheverría
En los últimos años
producto de la globalización y la suscripción de tratados de libre
comercio, se han incrementado los procesos de adquisición o compra de empresas
nacionales por multinacionales. También empresas regionales o aún nacionales
con horizontes y estrategias de posicionamiento o crecimiento también han
optado por estrategias ampliación y captación de mayor cuota de mercado
vía la compra total o parcial de otras empresas de su misma industria o que son
parte de su cadena de valor, ya sea proveedores o clientes, en procesos
conocidos cómo integración vertical. Todas estas acciones e
intervenciones, producto de las estrategias a más alto nivel, han generado ya
un buen número de adquisiciones en nuestra región. A manera de adquisiciones
emblemáticas está la compra por parte de la multinacional de ventas al detalle
Walmart, en el caso de Guatemala de la cadena de Supermercados Paíz,
proceso similares se realizaron con las principales cadenas de
supermercados en prácticamente toda Centro América y Panamá. En el
mercado de las telecomunicaciones en toda América latina, incluyendo por
supuesto Guatemala, se dio la compra de las empresas estatales de telefónica
fija y acceso a los mercados de telefonía celular por el gigante de las
telecomunicaciones del grupo America Móvil del magnate mexicano Carlos Slim,
ahora unificadas bajo la marca Claro. Los dos ejemplos anteriores
son los más emblemáticos, pero hay muchos otros que demuestran la
tendencia comentada.
Las adquisiciones de
empresas requieren de un proceso de compra-ventas serio y profesional, que
suele en la mayoría de los casos de la participación de asesores y expertos que
faciliten el proceso. Asimismo de una metodología que proteja los intereses
tanto de la parte vendedora como de la parte compradora. Parte
fundamental de dicha metodología es la realización del proceso de diligencias o
Due Diligence. Este se realiza para salvaguardar los intereses de
la parte compradora por medio de la confirmación de la veracidad de
los activos y pasivos reportados por la empresa en venta, la capacidad y
productividad de su planta industrial y sus activos productivos, confirmar la
no existencia de pasivos ocultos, así como para diagnosticar la
posición del negocio tanto en la parte comercial, su cuota de mercado, su
cartera de clientes y la capacidad para seguir generando ingresos y
utilidades a futuro. Reviste primordial importancia auditar la
confiabilidad de la situación financiera reportada en sus estados financieros. Para evaluar en forma rápida su capacidad y grado
de manufactura esbelta y de mejora continua en el caso de las industrias, para
sus plantas industriales, se pueden aplicar herramientas cómo el Rapid Plant
Assessment, impulsado por la Universidad de Michigan (Dr.Eugene Goodson).
Estos procesos son realizados por consultores expertos con especialidades
multidisciplinarias. En adición a la situación del mercado y comercial, y
la situación financiera y contable, también puede implicar la
verificación del cumplimiento de las leyes jurídicas, fiscales, laborales y
medio ambientales por parte de la empresa sujeto de venta y sus probables
contingencias.
De acuerdo a nuestra
experiencia, no siempre en los procesos de adquisiciones de empresas se valora
la importancia del recurso humano y no siempre se pondera adecuadamente su
contribución para sostener la operatividad y la
continuidad del negocio. El enfoque normalmente es bajo una perspectiva
financiera, de auditoría y legal, relegando el factor
humano. Esto es un craso error. Por ello consideramos que el
proceso Due Diligence debe incluir un diagnóstico certero del
recurso humano existente y de las políticas necesarias para garantizar su
continuidad y efectividad en la nueva administración. Se debe identificar tanto
la cultura organizacional de la empresa en venta y el considerar alternativas
para hacerla compatible con la Cultura Organizacional y la misión del
grupo comprador o inversor. Esto lo consideramos crucial para el logro del
futuro proceso de integración del personal y el posterior desarrollo
organizacional.
Producto del diagnóstico se
deberán también generar estrategias y acciones para conservar y retener al
personal clave y aquel considerado como necesario para mantener las
operaciones normales del negocio luego del proceso de adquisición. Deben
asimismo identificarse los procesos y sistemas claves de la empresa, así
como las competencias que se requieren para realizarlos. Lo anterior
implica el identificar que personal posee la capacidad y las experiencias para ejecutarlos
con eficiencia y eficacia.
Es parte de la agenda
analizar los aspectos legales involucrados en la relación laboral,
la continuidad de las prestaciones y los derechos adquiridos de los
trabajadores. Aspectos cómo la política salarial, las escalas salariales
vigentes, las políticas de ascensos y promociones deben ser consideradas y
tomadas en cuenta. Información existente relativa a las evaluaciones del
desempeño y el cumplimiento de metas del personal, deben ser revisadas.
Se sugiere cómo un punto relevante, y con las reservas del caso, entrevistar al
personal y conocer sus preocupaciones e inquietudes y el clima
organizacional imperante.
Otros aspectos dentro del
Due Diligence es prever cómo se manejarán las jerarquías, las
duplicaciones de puestos con otros ya existentes en la empresa
compradora. Deberá planificarse y programarse el proceso de
reorganización, motivación y optimización de los recursos humanos
que serán absorbidos. Esto implica considerar que puestos y personas
serán incluidos y cuáles no dentro la nueva estructura organizacional.
Debe de elaborarse un plan que incluya las políticas y acciones que
regirán el retiro voluntario, los procesos de recolocación y asesoría
(outplacement) para el personal que será retirado, y un presupuesto para
liquidaciones para el pago de las prestaciones e indemnizaciones
contempladas en la legislación laboral.
El éxito de las
adquisiciones puede sucumbir y hacerse inviable, si el personal clave de la
empresa adquirida se siente amenazado por el proceso de compra venta. Esto
cuando sucede normalmente es producto principalmente del mal manejo de la
comunicación dentro del proceso y por filtraciones de información
incompleta o sesgada, que promueve el temor, la inseguridad, inestabilidad
laboral y ante todo incertidumbre sobre el futuro de la empresa.
Es pues imperativo el
contar con un plan para el manejo del personal y de las contingencias posibles
derivada del proceso adquisición iniciado de la empresa, también es necesario
el aplicar estrictas medidas de confidencialidad de la información del proceso
de compra venta, y un plan de comunicación de la decisión de venta de la
empresa a su personal en el momento oportuno. Debe buscarse el
reducir o eliminar los rumores y la desinformación que normalmente
provoca resistencia e inestabilidad física y emocional
en el personal. Finalmente deberán incluirse dentro las
conclusiones y recomendaciones del Due Diligence un plan de retención y manejo
del personal clave, y las medidas a implementar para facilitar el
proceso de su transición e integración a la nueva empresa.
Las adquisiciones de
empresas juegan un importante papel en cuanto al fomento de nuevas
inversiones para nuestros países, ya que promueven un aumento de los
bienes de capital, facilitan la incorporación de más moderna tecnología e
industrias, incrementan la producción y oferta de nuevos productos, suben los
estándares de calidad y competencia, y promueven la implementación de mejores
prácticas administrativas.
En conclusión deben
considerarse aspectos financieros, legales, mercado, técnicos y de capacidades
de producción y brindar un servicio con calidad, y cómo ya mencionamos, también
requiere el cuidar y conservar al recurso humano y en especial al personal
clave, por medio de un adecuado proceso de transición y comunicación. Recordar
que las empresas son el reflejo de su personal y este debe sentirse apreciado y
considerado, y nunca sujeto de venta como “parte del “paquete” con carácter de
mercancía. En ello tenemos un papel importante que jugar los
especialistas de recursos humanos.