sábado, 15 de septiembre de 2012

La ecuación fundamental: Buenas Empresas=Buenos Recursos Humanos

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Por: Ronald Echeverría
Las empresas y las organizaciones son un reflejo de su personal.  Por ello no extraña encontrar que en las empresas que han logrado desarrollarse y crecer en mercados competitivos, con productos y servicios de categoría mundial,  hayan logrado cómo un requisito de éxito el  conformar cuadros de  empleado o colaboradores que dan la talla, en competencias, habilidades y ante todo actitudes, que dan vida a una Cultura de calidad y servicio al cliente,  en consonancia con las exigencias y estándares internacionales. ¿Es esto una casualidad? ¿Es producto del azar y buena fortuna?

Los buenos negocios, los de éxito, aunque normalmente gozan de una buena estrella y un liderazgo ejemplar de su fundador, según nuestra opinión, han cumplido, con  lo que denominamos la ecuación fundamental del éxito empresarial: Buenas empresas=buenos empleados.  

Para entender  la  ecuación que al mismo tiempo que encierra una gran riqueza,  está expresada en una forma simple y sencilla, debemos  primero resolverla.  Pero… ¿cómo se resuelve esta ecuación?  Para ello recurriremos a las matemáticas. Los principios de la ecuación cómo expresión de  la matemática, por su naturaleza ciencia exacta, nos dice que una ecuación es una igualdad entre dos expresiones algebraicas. Sus componentes denominados  miembros, pueden ser valores conocidos  o datos, y otros desconocidos o incógnitas,  relacionados mediante los principios matemáticos.  De esta cuanta los valores conocidos pueden ser números,  coeficientes o constantes, y otras las variables, cuyo valor relativo se deduce como resultado de la resolución matemática de la ecuación. Estas variables, normalmente identificadas cómo la X o Y de la ecuación, son las que le dan sentido y convierten en una igualdad los dos lados de la ecuación.

El paralelismo  que permite la ecuación y su solución matemática, está servido.  Vayamos pues, a las empresas exitosas, y encontremos  primero a  todos los miembros de  su  ecuación,  y  la solución particular basada en sus estrategias  que la misma encontró.  ¿Cuáles son sus contantes fundamentales? Primero diremos que fueron creadas con un profundo y marcado liderazgo, constante considerada como pivote de la misma, luego encontramos que  han definido un norte, es decir definido clara e inequívocamente  su misión y su visión. Saben quiénes son,  para qué y por qué  trabajan y se esfuerzan, así cómo dónde están y a donde se dirigen. Esta constante paradójicamente les permite actuar en los ambientes cambiantes e inestables del mercado y la competencia.  Su marca personal de empresa se ve sustentada en esta importante y estratégica constante. Otra constante es  el haber incursionado en un mercado en expansión, con productos y servicios competitivos, es decir han cristalizado estrategias que los diferencian positivamente.  Las constantes son paradójicamente  relativamente variables  en cuanto a su magnitud y temporalidad, pues las decisiones  y estrategias directivas del negocio, la nutren con diferentes volúmenes e inversiones, y ejecutados en momentos oportunos.

Otra constante, es la necesidad de capital y buenas decisiones de inversión en una infraestructura funcional, así como en procesos productivos y servicios, basados en sistemas  y tecnología  moderna que  incremente en toda la cadena productiva el valor  de los productos y servicios que presta la empresa.

Pero la ecuación del éxito, tiene dos lados. El otro lado esta el mercado  y  los clientes a satisfacer. El llevar en el momento oportuno el servicio y producto que se requiere, bajo los parámetros de calidad, durabilidad, diseño y satisfacción que el cliente espera. Es la jungla, con su belleza, pero con rivalidad de la lucha por la supervivencia.  Los mercados  no perdonan. Entonces, comenzamos a ver, que la solución de la ecuación, dependen de los factores variables, las  X o las Y, están son por su propia naturaleza, más propios del ser humano como factor de la producción o la gestión de las empresas.  ¿Por qué afirmamos esto? Si sólo fuera inversión  y capital, tecnología, buenos productos, servicios eficientes,  y mercados favorables, la formula del éxito empresarial, se podría medir cuantitativamente, y con un valor  monetario determinado.  Se necesitan tantos miles de dólares para  creer una empresa  de tal giro, negocio, producto o mercado, sería una información disponible y confiable. Pero no es así.  Claro que hay indicadores industriales, que dan ciertas pautas de la inversión para incursionar en ciertas industrias, techos mínimos, pero ello por sí sólo no garantiza el éxito.

Entonces, ¿qué  valores y principios, le dan valor a las variables e  X o Y en la ecuación, que la resuelven para el éxito empresarial?. Pues, consideramos que son las características de la persona humana, cuando actúa por decisión propia,  para beneficio de la empresa. Es decir cuando se integra a la misma dentro de una cultura organizacional que privilegia: la calidad, el trabajo en equipo, el servicio al cliente, el cumplimiento compartido y sinérgico de metas, la solidaridad, la responsabilidad por la tarea y el trabajo bien hecho  y a tiempo, el compañerismo, la superación personal y desarrollo de competencias, la innovación y  la creatividad, el profesionalismo, y la lealtad hacia la empresa.  Estos valores y  otros similares a los esbozados, hacen la diferencia,  y resuelven la ecuación planteada: Buenas empresas=Buenos recursos humanos.

Pero las ecuaciones pueden ser de primer, segundo y tercer grado, donde las variables pueden ser: X, Y, X2,  X3, esto traducido a las empresas, nos indica que hay niveles  o categorías de excelencia y éxito.  Estos están basados en los valores, principios, y conductas  humanas de orden también superior. El ser humano,  cómo lo descubre Viktor Frank, pueden trascender  en las circunstancias a  valores cada vez más altos, para su  propio beneficio  y los que lo rodean.  Esto incide en la empresa  y hace la diferencia.  Esto explica por qué hay  empresas líderes entre  empresas altamente competitivas, caso concreto en la tecnología de las comunicaciones, impuesta por Apple y su legendario fundador Steve Jobs.

¿Cuál es la ecuación del éxito que construiremos en nuestras empresas?  Vale la pena resolverla!!!!!

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