Por: Ronald Echeverría
Las empresas y las organizaciones
son un reflejo de su personal. Por ello
no extraña encontrar que en las empresas que han logrado desarrollarse y crecer
en mercados competitivos, con productos y servicios de categoría mundial, hayan logrado cómo un requisito de éxito el conformar cuadros de empleado o colaboradores que dan la talla, en
competencias, habilidades y ante todo actitudes, que dan vida a una Cultura de
calidad y servicio al cliente, en consonancia
con las exigencias y estándares internacionales. ¿Es esto una casualidad? ¿Es
producto del azar y buena fortuna?
Los buenos negocios, los de éxito,
aunque normalmente gozan de una buena estrella y un liderazgo ejemplar de su
fundador, según nuestra opinión, han cumplido, con lo que denominamos la ecuación fundamental
del éxito empresarial: Buenas
empresas=buenos empleados.
Para entender la
ecuación que al mismo tiempo que encierra una gran riqueza, está expresada en una forma simple y sencilla,
debemos primero resolverla. Pero… ¿cómo se resuelve esta ecuación? Para ello recurriremos a las matemáticas. Los
principios de la ecuación cómo expresión de
la matemática, por su naturaleza ciencia exacta, nos dice que una
ecuación es una igualdad entre dos
expresiones algebraicas. Sus componentes denominados miembros,
pueden ser valores conocidos o
datos, y otros desconocidos o incógnitas, relacionados mediante los principios
matemáticos. De esta cuanta los valores
conocidos pueden ser números,
coeficientes o constantes, y
otras las variables, cuyo valor
relativo se deduce como resultado de la resolución matemática de la ecuación.
Estas variables, normalmente identificadas cómo la X o Y de la ecuación, son
las que le dan sentido y convierten en una igualdad los dos lados de la
ecuación.
El paralelismo que permite la ecuación y su solución
matemática, está servido. Vayamos pues,
a las empresas exitosas, y encontremos
primero a todos los miembros de su ecuación,
y la solución particular basada
en sus estrategias que la misma encontró.
¿Cuáles son sus contantes fundamentales?
Primero diremos que fueron creadas con un profundo y marcado liderazgo,
constante considerada como pivote de la misma, luego encontramos que han definido un norte, es decir definido
clara e inequívocamente su misión y su
visión. Saben quiénes son, para qué y
por qué trabajan y se esfuerzan, así
cómo dónde están y a donde se dirigen. Esta constante paradójicamente les
permite actuar en los ambientes cambiantes e inestables del mercado y la
competencia. Su marca personal de
empresa se ve sustentada en esta importante y estratégica constante. Otra
constante es el haber incursionado en un
mercado en expansión, con productos y servicios competitivos, es decir han
cristalizado estrategias que los diferencian positivamente. Las constantes son paradójicamente relativamente variables en cuanto a su magnitud y temporalidad, pues
las decisiones y estrategias directivas
del negocio, la nutren con diferentes volúmenes e inversiones, y ejecutados en
momentos oportunos.
Otra constante, es la necesidad
de capital y buenas decisiones de inversión en una infraestructura funcional,
así como en procesos productivos y servicios, basados en sistemas y tecnología
moderna que incremente en toda la
cadena productiva el valor de los
productos y servicios que presta la empresa.
Pero la ecuación del éxito, tiene dos lados. El otro lado esta el
mercado y los clientes a satisfacer. El llevar en
el momento oportuno el servicio y producto que se requiere, bajo los parámetros
de calidad, durabilidad, diseño y satisfacción que el cliente espera. Es la
jungla, con su belleza, pero con rivalidad de la lucha por la
supervivencia. Los mercados no perdonan. Entonces, comenzamos a ver, que
la solución de la ecuación, dependen de los factores variables, las X o las Y, están son por su propia
naturaleza, más propios del ser humano como factor de la producción o la
gestión de las empresas. ¿Por qué
afirmamos esto? Si sólo fuera inversión
y capital, tecnología, buenos productos, servicios eficientes, y mercados favorables, la formula del éxito
empresarial, se podría medir cuantitativamente, y con un valor monetario determinado.
Se necesitan tantos miles de dólares para creer una empresa de tal giro, negocio, producto o
mercado, sería una información disponible y confiable. Pero no es así. Claro que hay indicadores
industriales, que dan ciertas pautas de la inversión para incursionar en
ciertas industrias, techos mínimos, pero
ello por sí sólo no garantiza el éxito.
Entonces, ¿qué valores y principios, le dan valor a las
variables e X o Y en la ecuación, que la
resuelven para el éxito empresarial?. Pues, consideramos que son las
características de la persona humana, cuando actúa por decisión propia, para beneficio de la empresa. Es decir cuando
se integra a la misma dentro de una cultura organizacional que privilegia: la
calidad, el trabajo en equipo, el servicio al cliente, el cumplimiento
compartido y sinérgico de metas, la solidaridad, la responsabilidad por la
tarea y el trabajo bien hecho y a
tiempo, el compañerismo, la superación personal y desarrollo de competencias,
la innovación y la creatividad, el
profesionalismo, y la lealtad hacia la empresa.
Estos valores y otros similares a
los esbozados, hacen la diferencia, y
resuelven la ecuación planteada: Buenas
empresas=Buenos recursos humanos.
Pero las ecuaciones pueden ser de
primer, segundo y tercer grado, donde las variables pueden ser: X, Y, X2,
X3, esto traducido
a las empresas, nos indica que hay niveles
o categorías de excelencia y éxito.
Estos están basados en los
valores, principios, y conductas humanas
de orden también superior. El ser humano, cómo lo descubre Viktor Frank, pueden trascender en las circunstancias a valores cada vez más altos, para su propio beneficio y los que lo rodean. Esto incide en la empresa y hace la diferencia. Esto explica por qué hay empresas líderes entre empresas altamente competitivas, caso concreto
en la tecnología de las comunicaciones, impuesta por Apple y su legendario
fundador Steve Jobs.
¿Cuál es la ecuación del éxito que construiremos en nuestras
empresas? Vale la pena resolverla!!!!!
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