Por: Ronald Echeverría
El malo de la película no siempre es el Reclutador. Veamos porque:
El Reclutador de la Empresa, termina con éxito el proceso de reclutamiento. Capto buen talento del mercado, evaluó por competencias, midió eficazmente el perfil técnico y las habilidades blandas. Logro hacer empático el proceso y llego a conocer a la persona detrás del candidato. Gustoso, y porque no decir orgulloso, presenta su terna de cuatro, así son en la realidad, a la Gerencia contratante de la empresa. Su cliente interno. Y ahí comienza la debacle. Este puede ser el escenario: “Yo le dije, pero no me entendió, que necesitamos a la persona con la experiencia específica, en nuestra industria, y mejor que haya trabajado en la competencia. La edad, unos ya pasaditos, y los otros, todavía hay que terminar de criarlos. Encima piden mucho. No estamos para perder tiempo, ni probando, ¡no pueden hacer algo mejor!” Responde el Reclutador “Creo que no han revisado los perfiles en base a sus experiencias y potencial, la edad no debería ser un factor, y de todos nos dieron buenas referencias” “Sus pruebas los califican” Concluye el Gerente, “Si no pueden, pues lo haremos nosotros" “Esperaríamos más compromiso de RH" ¿Qué hace RH? Suspender lo hecho y comenzar de nuevo RonaldEcheverría
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